El Gato con Botas
Origen: Francia (Charles Perrault)
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Había una vez un molinero que tenía tres hijos. Cuando murió, les dejó a cada uno una herencia. Al mayor le dejó el molino, al mediano un burro y al menor un gato. El menor se sintió decepcionado con su herencia, pero el gato le dijo que no se preocupara, que él le ayudaría a salir adelante.
El gato le pidió al molinero que le diera un par de botas y un saco. Luego, se fue al bosque y cazó un conejo. Llevó el conejo al rey y le dijo que era un regalo de parte de su amo, el Marqués de Carabás. El rey quedó impresionado y le preguntó al gato quién era su amo. El gato le dijo que era un gran señor que estaba de cacería en el bosque. El gato repitió la misma operación con un faisán y un jabalí.
Finalmente, el gato llegó al castillo del ogro, quien tenía la costumbre de comerse a todos los visitantes. El gato le dijo al ogro que había oído que era un gran mago y que podía convertirse en cualquier cosa. El ogro se sintió halagado y le mostró su habilidad. El gato le pidió que se convirtiera en un ratón y lo cazó. Luego, el gato se presentó ante la hija del ogro y le dijo que su amo, el Marqués de Carabás, quería pedirle la mano. La hija del ogro aceptó y el gato se fue a contarle la noticia al rey.
El rey quedó impresionado con el Marqués de Carabás y lo invitó a su carruaje para dar un paseo. El gato iba corriendo delante del carruaje, gritando a todo el mundo que se apartara porque venía el Marqués de Carabás. El rey quedó tan impresionado con el Marqués de Carabás que le ofreció la mano de su hija en matrimonio.
El gato se convirtió en el mejor amigo del Marqués de Carabás y lo ayudó a conseguir todo lo que quería. El Marqués de Carabás aprendió que la astucia y la inteligencia pueden ser más valiosas que la riqueza y la fortuna.
Moraleja: La astucia y la inteligencia pueden ser más valiosas que la riqueza y la fortuna. 🐱💼Mira más cuentos